De entre las montañas de los Alpes no hay otra con la majestuosidad del Cervino. Se mire por donde se mire (Suiza arriba e Italia abajo) su silueta es el ejemplo por excelencia de una montaña. De ahí la atracción que experimentamos en el mundo de los montañeros.
Su conquista fue otra página histórica, de la que hay innumerables libros, películas y documentales. Por Italia fue Carrel el artífice de la escalada. Por Suiza fue E. Whymper junto Michel Croz (uno de los mejores guías de la época) y otros cinco alpinistas, los que consiguieron la primera ascensión. La historia es algo larga para contarla aquí. Sólo tres días de diferencia separaron ambas acensiones. La de Whymper el 14 de julio de 1865 y la de Carrel el 17 de julio. La gloria y la tragedia se la llevaron Whymper y sus compañeros de escalada, pero el precio que tuvieron que pagar fue demasiado alto. Cuatro de sus compañeros se mataron durante el decenso. Aquel suceso marcó muchísimo a Whymper.
Este verano pudimos seguir los pasos de aquellos pioneros pero con una montaña mucho más "domesticada". Después de escalarla no podemos hacer otra cosa que quitarnos el sombrero ante aquellos audaces alpinistas
viernes, 27 de noviembre de 2009
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