Esta es una de las trilogías, en cuanto a montañas, más famosas de la tierra. Estas tres moles pueden verse con un cómodo acceso desde uno de los trenes que han pasado a la historia alpina por las tragedias ocurridas en la cara norte del Eiger. El precio es desorbitado, pero si se tienen un buen par de piernas el recorrido es factible caminado. Algo más de 4 horas se tarda desde Lauterbrunnen subiendo a Wengen y luego hasta Klein Scheidegg. Desde Grindelwald puede ser algo más largo y se pierde la visión del Mönch y la Jungfrau. Luego, desde Kleine Scheidegg el tren atraviesa el Eiger y es posible asomarse para ver una parte de la cara norte.También es factible hacer el recorrido en bicicleta hasta Kleine Scheidegg, pero las cuestas son de aupa. Arriba la Jungfrau. El Mönch El Eiger, el Ogro, 1600 metros de cara norte, aparentemente apacibles con el sol de la tarde. Aquí el tiempo cambia rápidamente y las cordadas se ven sorprendidas. Nieva en pleno agosto y la escalada se convierte en una ratonera. Es una de las escaladas más exigentes, sobretodo desde el punto de vista psicológico. Y es, probablemente, una de las montañas que más literatura de este tipo ha generado. Las numerosas tragedias para su conquista, su dificultad, los nacionalismos de la época y los hoteles al pie de la pared pusieron a esta montaña como punto de mira de numerosas cordadas. Su escalada en 1938 fue una auténtica epopeya. Las tragedias se sucedieron y el halo de pared tenebrosa perdura incluso en nuestros tiempos. Observarla desde la comodidad de los prados es una delicia, escalarla es otra cosa.
La crisis ha llegado a Yahoo. Hoy cierra GEOCITIES, el host dónde teníamos alojada a nuestra primera página, la mamá del blog..., snif... Desaparece, si. He rescatado los archivos - no era para tanto..., había cuatro cosas...- y los he guardado en un cd. Hoy a las 24.00 hora de no se donde, desconectarán la máquina. 17000 visitas desde 2001, teniendo en cuenta que llevaba sin actualizar unos cuantos años, pero seguía ahí, snif... más bonica ella...
El sector de Chisbania tiene una nueva vía. Dedicada a Marcel.li, fallecido recientemente en el Cabeço d'Or. Está situada a la derecha de Jamil. Su número es la 291, 6b de dificultad y 25 metros de recorrido. Equipada con parabolts.
Aquí tenemos tres montañas emblemáticas de los Alpes franceses. Arriba, el Mont Blanc, con sus 4807 metros. Su desnivel es de 3800m, que se dice pronto. Su ascensión, a cargo de Pacard y Balmat supuso el comienzo del alpinismo. Se conquistó en el año 1786. El retroceso glaciar es fácil de apreciar en las dos lenguas glaciares, la de Bossons y la de Taconnaz.
El Dru, una aguja de granito de 1000m perfecta. El derrumbe descomunal que se produjo hace unos años se distingue por el cambio de coloración de la roca. Afectó a numerosas vías, entre ellas el Pilar Bonatti, que dejó de existir para siempre. Menos mal que la Directa Americana (que Profit escaló a pelo) quedó intacta. Al fondo, los Grandes Jorasses, el último problema de las grandes caras norte de los años 30. El gran Ricardo Cassin, recientemente fallecido con más de 100 años, la escaló con una material del que no nos colgaríamos ni a tres metros de altura. Gracias al tesón, la técnica y el sentido de la montaña, Cassin, Exposito y Tizzoni lograron su escalada tras tres días, superando sus 1200 metros. Era el año 1938.
Es
el sector que está a la izquierda del barranco de los Anteojos. De
características similares a los otros sectores pero de menor altura.
Las vías son muy variadas, equipadas con parabolts y descuelgue. A
pie de vía encontramos el número picado en la roca. Las más
destacadas son Tiempos difíciles, Cernícalo, Los Cabreros, Mate en
tres, el Escribano del Alma, Sangre, Sudor y Lágrimas…
Acceso: tomamos como punto 0 la gasolinera de Caudete. A 900 metros dirección Yecla cogemos el camino asfaltado que sale a la derecha. A 1200 se bifurca pero seguimos recto. A 3100 metros abandonamos este camino y cogemos el que sale a nuestra derecha. Continuamos hasta el final donde aparcamos cerca de un gran bloque de piedra (4800 metros desde la gasolinera). A la derecha del bloque sale una senda muy marcada en dirección al barranco de los Anteojos. Si seguimos unos puntos verdes llegaremos al sector Chisbania en primer lugar y después al sector Cabreros.
Nota: la escalada es un deporte de riesgo. Cada escalador debe conocer perfectamente las técnicas tanto de progresión como de aseguramiento, así como sus propias limitaciones. Desde el Centro Excursionista declinamos toda responsabilidad sobre posibles accidentes. El sector con las vías. Se puede pinchar en abrir en una pestaña nueva y así se puede ver a mayor tamaño porque podemos utilizar el aumento.
Nº
Nombre
D
L
Equipada
14
Cernícalo
6a/a+
20
Pablo M. y Carlos M.
49
Los cabreros
6b+
20
Pablo M. y Carlos M.
83
Tristán e Isolda
V+
25
Carlos M.
279
Nada es lo que parece
V+
15
Carlos M
280
Mate en tres
6b+
15
Carlos M.
281
Lentisco centenario
6b
20
Carlos M.
282
Sacrilegio
6c/6c+
20
Carlos M.
283
Tiempos difíciles
6b
20
Carlos M.
284
La chimenea
V/V+
25
Carlos M.
285
Bubo bubo
6a+
25
Carlos M.
286
Sangre, sudor y lágrimas
6c+/7a
25
Carlos M.
287
El techo de Damocles
6c+
25
Carlos M.
288
Ad infinitum
6a+
20
Carlos M.
289
John Bachar
6b+
20
Carlos M.
290
Jim Bridwell
6a
20
Carlos M.
294
Extraños
6a+
20
Carlos M.
295
Otus scops
6a
20
Carlos M.
304
Indígena
7c
20
Benito
306
Vencejo Real
6c/6c+
20
Carlos M.
316
La 5ª declinación
7a+/b
30
Carlos M.
345
El Escribano del Alma
6b+/c
20
Carlos M.
346
El Dilema
6b
25
Carlos M. Hay un clavo poco
visible
347
Upilita
V/V+
15
Carlos M.
348
“Pura Malicia”
6a+
15
Carlos M.
351
El Hombre Menguante
V
10
Pablo M.
352
El Fraude de Yoda
V
10
Pablo M.
353
Intrascendente
6a/6a+
15
Carlos M.
354
Sin pena ni gloria
6a+
15
Carlos M.
466
Eskorbuto
V+/6a
25
Jonás
467
La Higuera
6a+
25
Jonás y Sergio
470
Rabadá-Navarro
6b
25
Jonás
471
Demasiados enemigos
6a/6a+
25
Jonás
497
Catarsis
6b+/c
10
Jonás
518
Robin el gato
6a+/b
20
Jonás
519
Kalkaneo kaputt
6b+/c
20
Jonás
Detalle de una zona del sector.
En 279: Nada es lo que parece. V+
En 280: Mate en tres. Hace referencia a los tres momentos difíciles de la vía
281: Lentisco centenario. Esta vía nos obligarará a utilizar un gran número de recursos
283: Tiempos difíciles, una de las más estéticas
284: La chimenea: una vía variada
284: en la chimenea.
En la 285, Bubo Bubo, hay que pelear para alcanzar el descuelgue
288: Ad infinitum, una buena fisura de las varias que hay en el sector
289: John Bachar, la más bonita dedicada a uno de los grandes.
14: Cernícalo, la mejor fisura-bavaresa de Caudete
14: Cernícalo, otro momento de una de las clásicas
Esta es una de las trilogías, en cuanto a montañas, más famosas de la tierra. Estas tres moles pueden verse con un cómodo acceso desde uno de los trenes que han pasado a la historia alpina por las tragedias ocurridas en la cara norte del Eiger. El precio es desorbitado, pero si se tienen un buen par de piernas el recorrido es factible caminado. Algo más de 4 horas se tarda desde Lauterbrunnen subiendo a Wengen y luego hasta Klein Scheidegg. Desde Grindelwald puede ser algo más largo y se pierde la visión del Mönch y la Jungfrau. Luego, desde Kleine Scheidegg el tren atraviesa el Eiger y es posible asomarse para ver una parte de la cara norte.También es factible hacer el recorrido en bicicleta hasta Kleine Scheidegg, pero las cuestas son de aupa. Arriba la Jungfrau.
El Mönch
El Eiger, el Ogro, 1600 metros de cara norte, aparentemente apacibles con el sol de la tarde. Aquí el tiempo cambia rápidamente y las cordadas se ven sorprendidas. Nieva en pleno agosto y la escalada se convierte en una ratonera. Es una de las escaladas más exigentes, sobretodo desde el punto de vista psicológico. Y es, probablemente, una de las montañas que más literatura de este tipo ha generado. Las numerosas tragedias para su conquista, su dificultad, los nacionalismos de la época y los hoteles al pie de la pared pusieron a esta montaña como punto de mira de numerosas cordadas. Su escalada en 1938 fue una auténtica epopeya. Las tragedias se sucedieron y el halo de pared tenebrosa perdura incluso en nuestros tiempos. Observarla desde la comodidad de los prados es una delicia, escalarla es otra cosa.
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