Se acabaron todos lo miedos y entramos en un mundo.....increible. La tensión está ahí. Controlas lo que hay delante de tu foco, pero, ¿y detrás?¿y a los lados? No dejas de mover tu luz hacia un lado y otro para tratar de evitar sorpresas... Y al final....., te relajas.
Te relajas porque todo lo que tienes a tu alrededor está así, relajado , descansando. El oceáno descansa, y yo lo estoy viendo descansar. Los peces duermen, incluso ese napoleón de más de 150 kilos reposa en ese hueco, y se deja hacer fotos. ¿Todos duermen? Algunos aprovechan este letargo generalizado para llenar la despensa. Hay incluso pecesjeta, como el temido pez escorpión, que se aprovechan de nuestros focos para localizar sus presas... Me caen mal, lo siento. Además, sus espinas tienen una proteina tóxica que nos pueden arruinar el viaje... y acuden como mosquitos a nuestra luz...
Cuando tomas el control, apagas las luces..... El plactón resulta fosforescente al agitarlo , lo que hace que los buceadores más inquietos lleven un halo de purpurina alrededor.... Juegas...
Toca retirada... No se apura en las nocturnas... Bueno si, en dos ocasiones. Una vez cuando hicimos el Thistelrgorm de noche. Pasear por un barco hundido de 132 metros en compañía de Joaquín y del Canario solos, si si, todo el barco para nosotros solos... merecía apurar la botella... La otra, en Calpe, cientos de medusas del tamaño de un botijo nos acompañaron en una inmersión en la que nos dejamos guiar por el sentido de la orientación de Unai, lo que hizo que mosqueados sacasemos la cabeza del agua despues de casi una hora. Estábamos más cerca de Ibiza que de Calpe....
Ah, por último, mi amigo Miguel hace buenas fotos, ¿eh?
Aaaaaaaaaaaaaio
1 comentarios:
Me han molao esas fotos y, sobretodo la aventura y la narración que has hecho de ella. Sigue así.
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