Situado en los Pirineos, próximo al macizo de Monte Perdido, su aproximación discurre por un sendero con bosque muy tupido
Comenzando la andadura
Antes de los estrechamientos encontramos algún salto donde entretenernos
La fuerza del agua avisa a Juan. Hay que tomarse el descenso con ciertas precauciones
Comienza lo más característico del cañón: los estrechamientos
Toboganes sin riesgos y
estrechamientos muy singulares
Arriba el paso más delicado. Hay que atravesarlo en oposición, con sumo cuidado porque una caída te arrastraría al giro de 90º, y con la fuerza del agua...
Otro estrechamiento en oposición pero sin riesgos destacables.
En definitiva un cañón en el que hay que estar bien informado del nivel del caudal si lo queremos disfrutar. Por lo demás, los estrechamientos son los más bonitos que he visto hasta el momento.
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