A finales de julio estuvimos en el macizo del Mont Blanc por la vertiente italiana. Desde Courmayeur la vista es fantástica. El Mont Blanc nos presenta su vertiente más abrupta y salvaje. Con este marco, nos dedicamos a realizar algunas ascensiones.
La primera el Mont Dolent. Partimos desde el valle, por Val Veny. Nos esperaban 2000 metros de desnivel, pero cuando nos faltaban 150 metros para la cumbre abandonamos. El tiempo que había sido muy bueno fue empeorando y decidimos abandonar para no repetir la experiencia del Laginhorn.
Unos días más tarde decidimos subir a la Tour Ronde. Es un magnífico mirador de la vertiente sur del Mont Blanc. El Centinela, La Major, La Brenva, La Aiguille Blanche son el premio a una cumbre simpática aunque con una ruta normal peligrosa. Madrugar es la solución para evitar la caída de piedras. El descenso lo realizamos por la arista sur. Si subimos por la arista sur evitaremos esos peligros y disfrutaremos de una ascensión entretenida en terreno mixto. Cumbre de La Tour Ronde
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