EL CERVINO, UN SUEÑO HECHO REALIDAD I

El grupo lo formamos Miguel, Benito, Paco y Carlos. Estamos en Chamonix. La meteo da estabilidad y decidimos intentarlo por Italia porque la ruta tiene menos gente y eso limita los peligros. Lo malo es que no hemos hecho ninguna cumbre todavía y no estamos aclimatados
La imponente mole del Cervino desde Cervinia. Las condiciones se presentan ideales.
Las cascadas y la flora alpina hacen más llevadera la larga marcha de aproximación
Escogemos la ruta de los neveros por ser más segura que la del corredor.
Antes del col de Lion la roca está verdaderamente rota
El col de Lion queda más abajo y la roca se convierte en excepcional
Para alcanzar el refugio todavía hay que superar la torre que tenemos frente a nosotros
Los desprendimientos que se produjeron hace unos años han convertido el diedro Whymper en una placa que se supera con la ayuda de una cuerda fija. ¡Ya hay que resoplar!


Por fin en el refugio. Nos ha costado 7 horas desde Cervinia. Notamos que no estamos bien aclimatados a la altura
Empezamos a escalar con las primeras luces. No hace mucho frío, la roca está seca, perfectoLa escalada es bastante sinuosa, con tramos aéreos, un verdadero elogio a la habilidad como escalador de Carrel, el gran conquistador del Cervino por esta vertiente
El paso de la Grande Corde ha sido sustituido por una cadena. Tras este paso la arista se escala por la vertiente oeste. El viento va a empezar a molestar
En los tramos más delicados de la cara oeste del pico Tyndall.
En las inmediaciones del pico Tyndall, a4200 metros decidimos abandonar. Unos alemanes que van por delante se han bajado. Dicen que en la cresta Tyndall y en Enjambee sopla mucho. En la foto se aprecia el viento. Otras cordadas continúan. Les deseamos suerte.
El descenso del Cervino, lo más delicado de la escalada, exige estar concentrado en todos los momentos. Más de 500 muertos confirman que la cumbre está abajo.
No todo se rapela, en los destrepes hay que estar muy atento
En los tramos cercanos al refugio las cuerdas fijas facilitan mucho el descenso
Algo decepcionados llegamos al refugio. El día parecía bueno, pero la montaña es así. Todavía quedan destrepes y rápeles después del refugio. Sobre las 12 de la noche llegamos a Chamonix. En esta ocasión, el Cervino nos permitirá otra oportunidad, pero ese artículo será el próximo.